Historia
La necesidad de crear un Colegio de Traductores Públicos obedeció a la ausencia en la provincia de un órgano legalizador de nuestros trabajos. En un principio era la Corte de Justicia de la provincia quien legalizaba las traducciones por nosotros realizadas y de un momento a otro (año 2004), la Corte nos derivó a escribanos para las legalizaciones. Esta situación no era satisfactoria ya que ellos solo pueden verificar nuestro DNI y firmas, pero no pueden dar fe de nuestro título y por ende del contenido de nuestros trabajos. La TP Irma M. Lourdes Nafá Waasaf empezó la tarea de buscar en la provincia Traductores Públicos universitarios, no terciarios, y encontró egresados de las universidades de las provincias de Córdoba, Buenos Aires y últimamente se han incorporado egresados de la provincia de Mendoza; dicha TP se comunicó con la TP Irma M. Bagni, egresada de la Universidad de Buenos Aires, y juntas empezaron a diseñar la creación del colegio.
No fue fácil el camino hasta llegar a la sanción de la Ley que dio origen a nuestro colegio, hubo que realizar numerosas gestiones y muchas reuniones con diputados hasta lograrla, recién en el año 2006.
Primeramente tuvimos que obtener la Personería Jurídica, condición sine qua non para poder acceder a la ley. Luego de estas gestiones y gracias a la colaboración invalorable del Lic. Roberto Gutiérrez y de su esposa la TP Irma M. Bagni, se logró la sanción de la Ley Provincial N° 7696, mediante la cual se creó el Colegio de Traductores Públicos de la Provincia de San Juan, que regula el ejercicio de las profesiones de Traductor Público e Intérprete de la Provincia de San Juan. Luego se realizaron algunas modificaciones que dieron origen a la Ley N° 7717.
En el mes de abril del año 2007, se llevó a cabo la primera Jura Anual en la que se matricularon los primeros miembros del Colegio.